¿Qué es el esoterismo?




En la tradición de la enseñanza siempre se ha afirmado que existe un nivel de conocimiento que , dado su dificultad y tiempo, sólo lo adquieren unos pocos. Esos “unos pocos” es la primera definición de la palabra que va unida al significado del prefijo “eso”, concepto griego que quiere decir “del lado de adentro” frente al prefijo “exo” que es “del lado de afuera”. 

Veamos la definición de la palabra en el Diccionario de la Lengua Española: 
1. Esoterico: adj. Oculto, reservado. 2. Dícese de lo que es impenetrable o de difícil acceso para la mente. 3. Dícese de la doctrina que los filósofos de la antigüedad no comunicaban sino a corto número de sus discípulos. 4. Dícese de cualquier doctrina que se transmite oralmente a los iniciados.


En resumen, se trata de una enseñanza que exige todos los recursos del hombre, tal como diría Paracelso “Ars requirit totum hominem”.

El esoterismo  trata del estudio de la realidad esotérica, es decir, de la Realidad Interior. Esa realidad ha sido llamada Metafísica en otros tiempos y ahora Psíquica. Recordemos el concepto “eso” (lado interior) frente a “exo” (lado exterior).


En contraste con la Realidad Externa, exotérica, la Realidad Interna es invisible, no es perceptible por lo sentidos físicos. El alma, la mente, nuestra conciencia, no la percibimos. Sólo vemos el cuerpo movido por una voluntad . La negación moderna del interior de la realidad en el estudio de la psicología es un simple absurdo, pues todos bien sabemos qué hay tras, o dentro de, el cuerpo físico. Por otro lado afirmar que existe algo llamado “inconsciente” es una simple etiqueta, pues es evidente que todo lo que no se conoce es inconsciente hasta que pasa a ser conocido, es decir, consciente.



La práctica esotérica es pues el desarrollo del conocimiento, el incremento de conciencia, el activar todo ese potencial enorme que está latente en nuestro interior.


La afirmación de que existe toda una realidad invisible, interior, es el axioma que permite el conocimiento, el descubrimiento de las causas de los efectos que percibimos. 

Bien sabemos en nuestro mundo humano que los fenómenos que percibimos esconden detrás una voluntad, una intención. Se trata de traspasar lo visible para acceder al reino de lo invisible, la causa de donde surgen los efectos. Esa realidad invisible, esa otra dimensión, es la materia del estudio.

El desarrollo de la mente humana en la dimensión psíquica ha tenido mucha resistencia a lo largo de la historia de la civilización por el monopolio religioso-estatal. Esa resistencia aún se observa en la afirmación moderna de la negación del alma en el hombre y el Universo.

Generalmente se menciona al Esoterismo como sinónimo de ocultismo, incluso se lo utiliza para referenciar ciertas mancias, aquellas artes adivinatorias que sirvieron para “predecir” el futuro. Antiguamente estas “artes” tenían otra forma de utilización muy diferente a la actual. 

Esas mancias ayudaban en algunos tramos del Camino, al igual que una brújula y un mapa en un Viaje, donde el iniciado debía aprender a interpretarlos (nunca por terceros que podían manipularlo) los utilizaba en momentos claves, es decir, no significaban el centro de estas Enseñanzas Ancestrales sino que representaban solo instrumentos, evitando no confundir estos “medios” con el fin mismo del Viaje Interior, que también reflejaba un “viaje exterior”.


El Esoterismo tiene que ver con un tipo de Enseñanza Ancestral “hacia adentro”, más que una práctica específica dentro de lo que se hace referencia al ocultismo. Esta Enseñanza era transmitida de forma directa y personalizada en las diferentes Escuelas de Conocimiento, entre un Maestro y un discípulo, en un estado de conciencia determinada, donde se utilizaban ciertos símbolos que son decodificados por el inconsciente de quien era iniciado, conformando un proceso muy complejo de aprendizaje que implicaba además un profundo autoconocimiento, que va más allá del enfoque actual de “compartir información” a nivel teórico, ya que esta Enseñanza recibida debe ser “Experienciada”, Valorizada y Custodiada.


Algunas sociedades secretas han accedido a este tipo de Enseñanzas antiguas, con el objetivo inicial de custodiarlas y transmitir esta “Verdad” solo a quienes demuestren fehacientemente que sabrán utilizarlas correctamente, nunca para someter. 

Hoy sabemos que esto no se ha cumplido… estas sociedades secretas instaladas en la religiones oficiales y en la política, han distorsionado el objetivo inicial de las Enseñanzas Esotéricas originales que fueron siempre para liberar al hombre de la materia en la que está atrapado, como lo promulga aquel axioma Alquímico, que fue más allá de lo que se suponía.. en la banal búsqueda de oro solo para obtener riquezas, sino que debe ser entendida como un largo proceso de transformación interior hacia un “Oro Filosófico” sublimando lo denso hacia lo sutil, proceso conocido como Transmutación, que ocurría en tres etapas. 


Ya sea desde Alquimia u otra forma de Iniciación Esotérica, estas disciplinas brindaban herramientas a los neófitos que necesitaban adentrarse un profundo autoconocimiento interior (no buscaban desarrollar poderes a priori). El Maestro ayudaba al neófito a trabajar sobre tres niveles o aspectos que debían ser recorridos conscientemente, logrando una profunda transformación durante el proceso, que podía llevar varios años.


Todo esta Enseñanza Ancestral, debía ser valorada por quien la recibía, ya sea por medio de trabajo en el templo o monasterio (limpiando, colaborando con los quehaceres diarios, etc.) o brindando servicio al Maestro de forma directa (proveer de agua, leña, comida, etc.). Esto lo podemos observar en las diferentes culturas, en los monasterios Zen, Shaolin, Taoista, Tibetano, Busdista, al igual que en las comunidades Esenias, Platónicas, Gnósticas, Cátaras, etc. 

Incluso en América, podemos comprobarlo, donde los sacerdotes Andinos, aquellos Altos Misaioc quienes transmiten su Enseñanza a los Pampa Paco, entendían este mismo principio como un intercambio de energías, basado en el Ayni o “reciprocidad”, así cuidar el delicado equilibrio de las “energías en danza” que se movilizan en el proceso. Esto mismo ocurría en las diferentes culturas Nativas de América.


Diferencia entre esotérico y exotérico
Ahora veamos la gran diferencia con las Enseñanzas Exotéricas, que los grandes Maestros también impartieron “Hacia Afuera” dirigida a las muchedumbres.


Este tipo de Enseñanzas comunicadas abiertamente, tenían un importante impacto en quienes necesitaban comenzar a comprender como salir de los “dramas de control” imperantes en todas las sociedades y en todas las épocas, impidiendo que las personas accedan a niveles de conciencia más elevados.


Estos dramas de control son arquetipos no iniciáticos, transmitidos culturalmente y se actúan en todas las relaciones de forma inconsciente, robándose energía entre quienes están atrapados en esta telaraña energética de baja vibración.



Generalmente en este tipo de Enseñanzas Exotéricas se utilizaban metáforas o relatos con claros ejemplos cotidianos que mostraban alternativas y ejemplos prácticos a aquellos que necesitaban encontrar respuestas inmediatas en sus vidas. 

En el caso de la vida pública de Jesús, estas Enseñanzas, estaba enfocada a diferentes grupos, los Apóstoles (quienes también colaboraban en organizar los encuentros públicos) y los Discípulos quienes recibían el Conocimiento Esotéricos (aquellos secretos del Reino de los Cielos). Este último grupo estaba conformado por; Lázaro, María Magdalena, José de Arimatea, Thomas, Juan, etc. (no todos los apóstoles eran discípulo de Jesús, aquí se ha creado una confusión, ya que se tomaban ambos términos como sinónimo).


Lo importante aquí, es que el objetivo máximo en estos 2 tipos de Enseñanzas (Esotérica y Exotérica) ayuden a identificar y despertar al Maestro que habita en nosotros, aquella conciencia superior denominada de diferentes maneras, que nos permite ser conscientes de nuestra verdadera Naturaleza Divina.


Las religiones, las costumbres, los ritos culturales y la moral son adquiridas vía exotérica, es decir desde la socialización externa de la cultura sobre el individuo, y mantenidas por la presión colectiva.


La diferencia entre las religiones de las diferentes civilizaciones y la tradición esotérica es que los miembros de esta última coinciden en afirmar una única realidad.


Sólo en culturas sanas podemos observar una actitud clara sobre el saber esotérico, el "saber de los ancianos" como se afirma tradicionalmente.En ellas el saber íntimo es la raíz de la cultura, y desde el conocimiento de los sabios se afirma permanentemente la verdad colectiva. En civilizaciones enfermas como la nuestra sólo puede esperarse una actitud política, es decir de dominación, en el conocimiento.

Quien domina la mentalidad humana controla su comportamiento.

La tradición esotérica no presiona a nadie para que estudie su conocimiento, esto es materia de motivación propia. Por lo mismo no presiona la libertad de cada individuo para que continúe en ella. El deseo de desarrollar la facultad de conocer, propia de nuestra especie, surge de una causa interior que nos configura como realidad. 
Otro tema es que esa necesidad de conocimiento sea satisfecha con un producto colectivo fácilmente digerible, o por un camino de esfuerzo y motivación personal. El hecho histórico real es que frente a la opinión de la media existe el conocimiento cierto de los estudiosos, de esos pocos que se esfuerzan en un trabajo lento y sacrificado.


Diferencia entre ocultimo y esoterismo


La diferencia entre el ocultismo y el esoterismo es algo que ha sido poco subrayado. Desde siempre han existido escuelas filosóficas que afirman poseer una “verdad oculta” sólo accesible para sus miembros. Para algunos, esto en realidad forma parte de la estructura de cualquier organización que busca el poder sobre las personas. Es el exoterismo disfrazado, con toda la presión del grupo sobre el individuo que ello implica y toda la ausencia de conocimiento real sobre la materia.


La calificación de ‘oculto’, ‘hermético’ o ‘esotérico’, cualquiera sea la tradición a la que refiera, apunta a lo más íntimo e intransferible del proceso de transformación personal que el individuo atraviesa a medida que va siguiendo el camino sugerido por cada una de esas tradiciones. El objetivo es siempre la expansión de la conciencia.


La etimología del término ‘ocultismo’ nos lleva a al latín ‘ocultus’ que significa escondido, secreto. En esta línea, se creen reconocer tradiciones tales como el hermetismo, la astrología, la kabaláh y muchas otras.

El esoterismo es una actitud pedagógica, una progresiva enseñanza de un material de conocimiento interior que exige cuidado y paciencia. Por último, señalar la tarea humana de separar el trigo de la paja. La búsqueda de conocimiento exige el desarrollo de la facultad del juicio, de ahí la facilidad con que a veces uno pueda equivocarse respecto al estudio del alma.

 
¿Por qué la actitud reservada de los esotéricos?
En primer lugar esquivar esa enfermedad humana que se basa en despreciar todo aquello que se ignora. La falta de sensibilidad e inteligencia ha hecho mucho daño al desarrollo del conocimiento en nuestra especie. 

El poder oscurantista ha permitido durante siglos el escarnio, censura e incluso muerte de los portadores de verdad. Dada esta actitud criminal, en especial en Occidente, la tradición esotérica ha tratado de preservar a sus miembros del constante y continuo proceso inquisicional que se ha practicado y practica sobre la verdad.

De ahí la recomendación de callar.


En segundo lugar por una actitud puramente pedagógica, se trata de un aprendizaje escalonado, y por tanto no es posible enseñar calculo infinitesimal sin conocer primero las cuatro reglas. El nivel de dificultad se incrementa a medida que avanza el conocimiento, y es necesario por tanto un adecuado proceso de ejercitación de las facultades físicas y mentales.


En tercer lugar, y la más importante de todas, porque este saber es algo que surge del propio corazón del ser humano. Cada uno finalmente adquiere su propio conocer tal como es por derecho de nuestra especie.


¿Por que el lenguaje esotérico es simbólico?

Existe una razón histórica y otra pedagógica para que el esoterismo use un lenguaje simbólico. La histórica es debido a la represión ejercida sobre el conocimiento durante siglos por parte del fundamentalismo religioso; la pedagógica es que el lenguaje metafórico permite por un lado inspirar y por el otro guiar con suavidad, permitiendo que sea el propio individuo el que extraiga el conocimiento interior que todos llevamos dentro. 

El desarrollo de la inteligencia exige el uso de todas las facultades cognitivas, tanto verbales como no-verbales (hemisferios cerebrales izquierdo y derecho).


Podríamos decir que el lenguaje esotérico, simbólico, basa su fuerza en la unión de unos estrictos conceptos científicos (la estructura formal) con una expresión artística que permite el desarrollo interior. Por otro lado la meta del lenguaje mágico es la expresión pura, el reflejo por herramientas simbólicas de la experiencia real del Espíritu. Es por tanto una guía, una señalización de tráfico por el camino de Sofía (conocimiento).





Fuentes: embrujo.net Christian Franchini. 
Tomado de https://hermandadblanca.org/  
Escrito por Glenda González 
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