Por lo general, asociamos la navidad a placer, regalos, fiestas y parrandas. La gente se lanza a las calles, llena los comercios y compra -casi literalmente- todo lo que ve, creando alrededor de esta época un egrégor difícil de eludir, pues hasta quien no cree o no le gusta la navidad, termina siendo arrastrado por la energía.
El egrégor -en parte positivo- si lo asociamos al compartir y a la alegría del ambiente, debemos sumarle una combinación de vibraciones densas, ligadas a gastos excesivos, despilfarro y al alto consumo de licor propio de la época; también una sensación de nostalgia y tristeza invade a muchas personas cuando hacen revisiones de su vida, del año que termina, y recuerdan a seres queridos que no están o los tiempos pasados.
El egrégor también abarca a las tradiciones, principalmente derivadas de la religión católica y combinadas con otras prácticas y creencias, sobre todo en países hispanos. De ahí los platos típicos de cada región, las comidas, los adornos, las reuniones y los rituales para que el año entrante sea mejor.
Lamentablemente, muchas personas siguen las energías positivas y negativas del egrégor navideño de forma autómata, cual miembro de una manada, pensando solo en "pasarla bien", sin saber los verdaderos significados esotéricos asociados a la navidad; y ello ha sido una de las razones por las cuales se ha perdido gran parte de su esencia.
Visión esotérica: acontecimiento cósmico
La esencia de la navidad es toda una simbología, que implica la llegada de oleadas de energía espiritual al planeta: energía crística. Todos los escritos y legados esotéricos señalan que la Tierra es un planeta habitado por seres humanos, con una psiquis de evolución espiritual Crística.
Ello significa que el 24 de diciembre -independentemente de que sea o no la fecha histórica real del nacimiento de Jesús- es el el momento de entrada de energía crística a la Tierra, energía de amor que representa la penetración de la luz en la oscuridad, tanto a nivel externo (en este planteta del bien y el mal donde habitamos) como a nivel interno (en este humano dual que somos); labor que encarnó el Maestro Jesús al momento de su cruxifición.
El siguiente texto, de José Manuel Estrada Vásquez, explica más sobre esta simbología :
"La Navidad o Natividad del Señor, visto desde el ángulo estrictamente esotérico, es un acontecimiento Cósmico: aunque no hubiese nacido Jesús el Cristo (Yeshua haMeshiah) la Natividad del Señor no hubiese dejado de existir ya que en última instancia el nacimiento de Cristo no es otra cosa que la expresión gramatical para definir una frecuencia vibratoria de la mente cósmica denominada - por la sutileza de su onda - Vibración Crística o Espíritu Crístico. Este tipo de vibración que por su Alta Frecuencia lo denominamos ESPÍRITU, se encuentra en forma potencial en el núcleo o corazón mismo de los Soles que pueblan el Universo infinito.
Este potencial espiritual, trasfondo de la energía solar, es el que tiene el control de la evolución del sistema planetario. Se manifiesta en forma de “diástole” y “sístole”, obedeciendo a la ley universal de Expansión y Contracción" (ley del ritmo).
"Obedeciendo a esta ley, la energía espiritual solar entra en su período de “diástole” el 21 de diciembre, que se supone -simbólicamente hablando- debe ser el día mas frío del año en el hemisferio Norte y es el día (período de Luz solar) más corto para el mismo hemisferio. Esta diástole se extiende hasta el 21 de junio, día más corto y que se supone el más frío del hemisferio Sur".
El Maestro Estrada recuerda que esotéricamente hablando, el Hemisferio Norte vibra con el Sol y el hemisferio Sur con la Luna.
"Por esto en la evolución del planeta, el Hemisferio Norte va a la cabeza. Es así como la Pascua, como celebración del nacimiento del “niño Dios” (o el Cristo, Mesías, el Ungido), lo es para todo el planeta. En esta forma el 21 de diciembre comienza la diástole espiritual en el núcleo Solar y se expande a la periferia del Sistema planetario, imantando a todos los planetas.
La palabra Pascua viene del latín “Pascha” que a su vez viene de una palabra hebrea que significa “paso”, o sea que el nacimiento de Cristo es el símbolo del paso en la humanidad del estado de conciencia Humano al Crístico, el brote de la luz en la oscuridad que ocurre el 21 de diciembre, astrológicamente".
¿Qué celebramos realmente el 24 de diciembre?
¿De donde surge el nacimiento del “Niño Dios” (el Cristo), el 24 de diciembre para todo el planeta?Estrada lo explica así:
"La emanación DIVINA se polariza a través del Sol, y en virtud de esta polarización se producen los fenómenos, tanto físicos y químicos como mentales y espirituales del Sistema Solar, apareciendo siempre regulados por leyes que mantienen el ritmo de la vida universal" (leyes de polaridad y del ritmo).
"Por ejemplo: la Tierra al dar la vuelta al Sol, produce dos movimientos en el campo magnético Solar, uno de Expansión y otro de Contracción...; pues bien, este sístole y diástole del campo magnético mental-espiritual del Sol se sincroniza perfectamente con el movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol y aun con su movimiento de rotación, dando lugar al fenómeno cósmico que registra la astrología el día 24 de Junio de cada año, el día mas largo del año (en el hemisferio norte), cuando comienza el sístole Solar; naturalmente, a medida que va disminuyendo la duración de los días aumenta la contracción del campo magnético espiritual del Sol, por no decir del campo DIVINO.
Cuando el Astro Rey llega a Libra, el 22 de Septiembre, hay un equilibrio debido a dos fenómenos: 1º) Por la polaridad con el equinoccio de primavera, y 2º) Por ser ese lugar el punto equidistante entre el 24 de Junio y el 24 de Diciembre, aunque numéricamente no es exacta, porque hay de 4 a 5 días de diferencia entre la distancia de la entrada del solsticio de Verano a la del equinoccio de Otoño, tal como resulta comparativamente entre este y el solsticio de Invierno.
Al llegar al 24 de Diciembre llega a su fin la contracción anual del Sol y comienza la expansión. La Tradición Iniciática enseña que ese día hace contacto nuestro sistema Solar con el Diástole de la Galaxia. El 24 de diciembre, por decirlo así, hace conexión el sístole del sistema Solar con una especie de diástole que se produce en el centro de la Galaxia; si cabe la comparación diríamos que se produce la Chispa Divina en todos los sistemas solares de la Galaxia, o sea, (por ley de generación) que nace el Cristo en cada una de las Tierras que están en los Sistemas Solares que forman la Galaxia. A este respecto dijo Jesús: “En la casa de mi Padre, muchas moradas hay…"
Lea también: leyes universales y espirituales
EJERCICIOS PARA ESTA TEMPORADA:
Técnica de encarnación crística
Hasta el 23 de diciembre
Meditación del perdón
1 al 21 de diciembre
Meditación de Navidad
21 al 24 de diciembre:
Feng Shui para navidad y fin de año
20 al 31 de diciembre
Técnica para pedir profecía personal
31 de diciembre
Técnica de encarnación crística
Hasta el 23 de diciembre
Meditación del perdón
1 al 21 de diciembre
Meditación de Navidad
21 al 24 de diciembre:
Feng Shui para navidad y fin de año
20 al 31 de diciembre
Técnica para pedir profecía personal
31 de diciembre
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