Después del 2012: nuevo tiempo, tiempo de acción congruente
Pasado el estrés al que muchos se sometieron por los presagios del 2012 , podemos decir que se comprobó el decir de algunos -entre los que me incluyo-, y es que en el plano físico no pasó nada, o por lo menos no lo que se auguraba, pues ya los fenómenos naturales y las crisis sociales y personales habían venido asomándose con mayor fuerza al panorama vital de cada uno de nosotros desde la década pasada; y en ese sentido considero que muy pocos pueden decir que no se vieron sacudidos en los últimos años, bien sea por temas de salud, dinero, afectos, o por situaciones colectivas.